El lago Tulare estaba considerado como la masa de agua dulce más grande al oeste del río Mississippi, hasta que se secó por completo y desapareció. La última vez que se llenó fue en 1878, pero ahora va camino de renacer tras las incesantes lluvias de los últimos meses en California, que han provocado importantes inundaciones en numerosos puntos de este estado.
Ahora, del lago vuelve a aflorar agua y los especialistas prevén que los niveles que se alcancen sean históricos, los más importantes desde que se secó. Los meteorólogos recuerdan que aún no se ha derretido la capa de nieve que cayó durante el invierno sobre las montañas de la Sierra Nevada, que delimitan la cuenca del lago Tulare, que actualmente es tres veces más voluminosa de lo normal.
El increíble cambio se puede observar en la imagen satelital compartida por la NASA en los últimos días, donde hace una comparativa entre marzo del año pasado y este. Se observa como toda la parte central del Valle de San Joaquín se tiñe de color azul, lo que indica la proliferación de agua en la zona. En cambio, la zona estaba prácticamente seca el 2022.
Esa importante transformación puede ser un problema para los vecinos y la economía de la zona. El lago se drenó principalmente a finales del siglo XIX y principios del XX, ya que sus afluentes se suprimieron y desviaron para la agricultura. Y desde entonces la cuenca seca ha servido de tierra fértil para la actividad agrícola. En la zona, hay importantes plantaciones vegetales, frutas y nueces, unos cultivos que se ven amenazados por el agua que se vuelve a acumular.
Según recoge Los Ángeles Times, unos 40 kilómetros cuadrados de tierras de cultivo ya se han inundado. Y la situación puede ir a peor, porque aún se esperan más inundaciones, a medida que se derrita la capa de nieve acumulada en las cordilleras sin precedentes de California.
California encadena meses de tormentas
El lago Tulare ha renacido gracias a las incesantes lluvias de los últimos meses. Desde enero, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ha advertido en varias ocasiones de tormentas de invierno y copiosas nevadas.
A mediados del mes de marzo, la acumulación de nieve en las montañas estaba un 223% por encima del promedio de final de temporada invernal de California, un registro sin precedentes en la zona.
En este sentido, el científico Daniel Swain recordaba que el tiempo registrado en el estado es muy diferente al del resto del país. “No lo habrías sabido si estuvieras en California o en gran parte del oeste de los EE.UU., que acaba de experimentar un marzo notablemente frío según los estándares contemporáneos. Pero en casi todas partes del mundo, el extraordinario calor ha sido persistente durante meses”, escribía en su cuenta de Twitter.
Según datos recogidos por la agencia de noticias española EFE, el llamado Golden State (Estado Dorado) ha afrontado este 2023 más de una docena de lluvias y tormentas que han obligado al gobernador Gavin Newsom a proclamar el estado de emergencia en 43 de los 58 condados que lo integran.