Fujitsu, cuyo defectuoso sistema informático de contabilidad llevó a condenas erróneas a cientos de trabajadores postales en Gran Bretaña, se disculpó con las víctimas el martes por su papel en el mayor error cometido en la historia del país, diciendo que sabía desde hacía mucho tiempo que el software tenía fallas.
Paul Patterson, director europeo de la compañía japonesa, dijo a un comité legislativo que la compañía está comprometida a ayudar a los ejecutivos que fueron condenados por malversación de fondos después de décadas de fallas en los sistemas contables lanzados en 1999. o fraude.
“Creo que existe una obligación moral para la empresa”, dijo Patterson. “A los guardias y sus familias, Fujitsu quisiera pedir disculpas por nuestra participación en este terrible error judicial”.
Patterson dijo que habló con sus superiores en Japón y que Fujitsu sabía “desde el principio” que el sistema, llamado Horizon, tenía “defectos y errores” y que ayudó a Correos en sus reclamaciones contra los gerentes de las sucursales. En sus cuentas revelaron pérdidas inexplicables.
“Lo sentimos mucho”, dijo.
El Director General de Correos, Nick Reid, dijo que se habían reservado alrededor de mil millones de libras (1.300 millones de dólares) para compensar a los gerentes y confirmó que no habría más acciones legales. También dijo que a pesar de los cambios realizados en el sistema contable, quiere reemplazar el sistema Horizon en sus oficinas.
Se espera que la investigación oficial de este escándalo revele los nombres de los culpables. Además, el Comité de Comercio del Parlamento británico está tratando de determinar cómo acelerar la compensación a las víctimas.
Después de que la Oficina de Correos implementara el sistema informático Horizon para automatizar la contabilidad de ventas, los gerentes locales se enfrentaron a pérdidas inexplicables que sus superiores les hicieron responsables de cubrir.
El Post afirmó que Horizon no era fiable y acusó a los directivos de deshonestidad. Entre 2000 y 2014, más de 900 trabajadores postales fueron acusados de robo, fraude y contabilidad falsa. Algunos fueron enviados a prisión, otros se vieron obligados a declararse en quiebra.