El Tribunal dice que algunas normas de la FIFA sobre transferencias internacionales entran en conflicto con la legislación de la UE

El máximo tribunal de la Unión Europea dijo el viernes que algunas de las normas de la FIFA sobre transferencias de jugadores podrían entrar en conflicto con la legislación de la UE sobre competencia y libre circulación.

La decisión del Tribunal Europeo de Justicia se produce después de que el ex internacional francés Lassana Diarra llevara el asunto a los tribunales en contra de las normas de la FIFA tras una disputa de una década con su club.

Las reglas de la FIFA establecen que si un jugador rescinde su contrato sin motivo, el jugador y el club que quería ficharlo son responsables de pagar una compensación a su antiguo club.

“Estas normas impiden la libre circulación de jugadores y la competencia entre clubes”, dice el comunicado. “Las normas en cuestión son tales que impiden la libre circulación de los futbolistas profesionales que quieran desarrollar su carrera uniéndose a un nuevo club”.

La decisión se considera importante porque podría facilitar que los jugadores firmen contratos con sus equipos y se unan, lo que podría conducir a un escenario en el que los grandes clubes podrían robar jugadores de clubes más pequeños.

El sindicato de jugadores FIFPro, que respaldó el caso de Diarra, dijo que la decisión “cambiaría el panorama del fútbol profesional”.

Pero podrían pasar años antes de que se implementen los cambios en el sistema, ya que la decisión del viernes es parte de un caso en curso en un tribunal belga.

Aunque la decisión fue vista como un revés para la FIFA, el tribunal reconoció que las actuales regulaciones de transferencias también pueden ser necesarias para mantener la estabilidad en los equipos profesionales y garantizar competiciones regulares.

La FIFA dijo que “analizaría la decisión en consulta con los involucrados antes de hacer más comentarios”.

10 años de lucha

En 2013, Diarra firmó un contrato de cuatro años con el Lokomotiv Moscú. El contrato se rescindió después de un año cuando Diarra no estaba contento con su recorte salarial.

El club ha solicitado una indemnización al comité de resolución de disputas de la FIFA y el jugador ha presentado una contrademanda por salarios impagos. El Tribunal de Arbitraje Deportivo dictaminó que la selección rusa rescindió “injustificadamente” el contrato de Diarra y condenó al deportista a pagar 10,5 millones de euros (11,2 millones de dólares).

Diarra afirmó que su búsqueda de un nuevo club se vio impedida por las normas de la FIFA, según las cuales el nuevo equipo sería responsable, junto con él, de pagar una indemnización al Lokomotiv.

“Estas normas pueden afectar a la libre circulación de futbolistas profesionales que quieran desarrollar su carrera en un nuevo club”, señala el comunicado.

El ex mediocampista del Real Madrid también afirmó que el supuesto acuerdo con el club belga Charleroi infringía las reglas de la FIFA y está demandando al organismo rector del fútbol mundial y a la federación belga por seis millones de euros (7 millones de dólares) en daños. Como el proceso continúa en la justicia belga, el caso fue enviado al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas para que se pronuncie.

El llamado “caso Diarra”, que cuenta con el apoyo de la asociación mundial de fútbol FIFPro, fue aprobado por el órgano judicial de la FIFA antes de la elección del nuevo presidente del organismo, Gianni Infantino, en 2016, que llevó a cabo una modernización. Las reglas del mercado de transferencias tienen prioridad.

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