Estados Unidos impone sanciones al hombre que dirige la red de robo de gasolina del cártel mexicano

Un hombre conocido como “El Tanke”, cercano al liderazgo del Cartel Jalisco Nueva Generación, está a cargo de la división de robo de gasolina del cartel, proporcionando al cartel decenas de millones de dólares al año a través de la venta de gasolina robada. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, se trata de una red empresarial aparentemente legítima.

Iván Cazarín Molina obtuvo su apodo no por las armas en el campo de batalla, sino por los enormes tanques de almacenamiento que administra en el estado de Veracruz, en el Golfo de México.

Cazarín Molina estuvo entre nueve personas mexicanas y 26 empresas con sede en México sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) por su participación en la promoción de las actividades ilegales del CJNG.

El robo de combustible ha sido un problema importante para el gobierno mexicano y la petrolera estatal Pemex, y ha costado miles de millones de dólares.

Los grupos del crimen organizado interfieren ilegalmente con los oleoductos, roban camiones cisterna o roban directamente en las refinerías. Al inicio de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador encargó a los militares detener tales actos.

Se sabe que los cárteles mexicanos se han diversificado en sectores empresariales para diversificar sus ingresos, ya sean productos agrícolas o servicios de Internet.

Según el Departamento del Tesoro, Cazarín Molina reporta directamente al líder del CJNG Rubén Oseguera Cervantes, también conocido como “El Mencho”. El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Oseguera Cervantes.

La gasolina presuntamente robada por Cazarín Molina y sus cómplices se encuentra en tanques de almacenamiento de combustible que posee en el estado de Veracruz y luego es vendida a través de una cadena de gasolineras que controla. Las empresas tienen logotipos profesionales, así como eslóganes y nombres como “Ethanofuel” y “G Energy”.

Parte de la gasolina se vende a terceros y luego a Estados Unidos.

Entre los otros sentenciados se encuentran un hermano y un suegro, que están en prisión en México pero que, según se informa, todavía están involucrados en actividades de cárteles. Un sobrino también hizo esta lista.

Las nuevas sanciones congelan cualquier activo en poder de individuos o empresas en Estados Unidos y prohíben a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.

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