LONDRES – Cientos de propietarios de viviendas en Inglaterra y Gales lucharon contra las inundaciones el lunes por la mañana después de la segunda peor tormenta invernal del Reino Unido.
Varios operadores ferroviarios han cancelado servicios ya que siguen vigentes más de 180 advertencias de inundaciones después de que la tormenta Burt azotara el país con fuertes lluvias y vientos de hasta 80 mph. En algunas zonas cayeron hasta 5,1 pulgadas de lluvia, lo que provocó que algunos ríos se desbordaran y convirtieran las carreteras en vías fluviales.
El lunes por la mañana se emitió una advertencia de inundación grave que pone en peligro la vida en áreas cercanas al río Nene en Northampton, ya que los niveles del agua continuaron aumentando.
Entre las zonas más afectadas se encontraban partes de Gales, donde los residentes de Pontypridd intentaron proteger sus hogares utilizando cubos para empujar el agua por encima del muro de contención y devolverla al río Taff. Dos avisos de inundaciones graves emitidos para el río Monnow, en el sureste de Gales, han sido rebajados a avisos.
Debido al cambio climático y al calentamiento de los océanos, los huracanes pueden acumular más energía, aumentando la velocidad del viento, mientras que una atmósfera más cálida puede retener más humedad.