LA HABANA – Dos días después de que el devastador huracán Rafael cruzara Cuba, las autoridades dijeron el viernes que habían logrado reconectar parte de su sistema eléctrico desde la capital hasta el extremo oriente de Cuba, aunque muchas ciudades del oeste seguían sin electricidad.
Lasaro Guerra, director del Ministerio de Energía y Minerales, informó a medios locales sobre el enlace del sistema. Sin embargo, el mismo funcionario admitió que los daños que la tormenta causó en postes, transformadores y otras infraestructuras eléctricas dificultarán la prestación de servicios líquidos a los usuarios.
Mientras tanto, la empresa eléctrica estatal de La Habana dijo que unos 143.468 clientes en su territorio ya cuentan con electricidad, y que ya han sido inspeccionados unos 305 de los 337 circuitos de distribución que los atienden.
Rafael tocó tierra en el oeste de Cuba el miércoles en la playa Majana como huracán de categoría 3. Su ojo apareció dos horas después hacia el noroeste, en Bahía de Cabañas, para adentrarse en el Golfo de México.
Las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana fueron las más afectadas, aunque no se reportaron víctimas.
Pero incluso antes de aterrizar, los fuertes vientos provocaron un corte en el ya débil sistema eléctrico nacional.
Desde el viernes por la mañana, un equipo de trabajadores y soldados se dedica a retirar árboles y limpiar las calles.
Durante el viaje, periodistas de AP comprobaron que algunas zonas de la ciudad, como La Habana Vieja y Centro Habana, ya cuentan con electricidad.
La isla enfrenta una temporada de severos apagones debido a la escasez de combustible y averías de plantas termoeléctricas aisladas.
Este fue el segundo incidente de colapso del sistema energético en un mes, el incidente anterior ocurrió debido a un accidente en una central eléctrica el 18 de octubre, que dejó a todo el país sin electricidad durante varios días.
Al complejo escenario se suma el paso de otro tifón, Oscar, en octubre, esta vez por el este de la isla, que mató a ocho personas y se produjo una tormenta que también trajo inundaciones hacia el oeste.
Las malas noticias sobre el clima en la isla se suman a la situación de crisis económica que no se supera desde la pandemia. También ha habido una caída del turismo y un fuerte aumento de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, que fueron implementadas por el actual presidente electo Donald Trump en su primer mandato y no han sido suavizadas por su sucesor, Joe Biden.
Tanto por parte del gobierno como por la Unión Eléctrica Estatal, que controla el sector, se ha repetido estos días que incluso cuando el sistema esté completamente reconectado y funcionando a nivel nacional, seguirán existiendo problemas en la prestación de estos servicios. y cortes de energía rutinarios, dada la actual escasez de combustible en la nación caribeña.
Mientras tanto, las autoridades dijeron que las clases se reanudarán el lunes.
Un día antes, la Defensa Civil indicó que alrededor de 283.000 personas habían sido evacuadas ante el paso de Rafael para evitar pérdidas de vidas y de quienes vivían en zonas de bajos ingresos o en hogares vulnerables.
La gobernadora de La Habana, Janet Hernández, dijo a un grupo de periodistas que 98.300 personas fueron protegidas en la capital, más de 461 viviendas -parciales y totales colapsadas-, más de 495 postes, así como unos 100 transformadores, postes telefónicos y de gas cayeron. Las tuberías también resultaron dañadas por la caída de árboles.
Oscar Dalmau, de 62 años, vecino de la calle Consulado en el centro de La Habana, dijo a la AP que incluso estaba tratando de retirar los escombros el viernes: “Yo era el único que estaba aquí cuando se derrumbó y era una cosa explosiva”. . era”. así como el portal del edificio era un lugar para llegar al departamento detrás de él. “Es casi imposible entrar a mi casa”.
Aunque un grupo de trabajadores removió algunos pedazos de la calle, los escombros que obstruían el portal no fueron retirados.
“Tengo mucho miedo… si esa madera se cae y (la pared) se derrumba en mi casa, Dios no quiera que allí no haya nadie”, le dijo a María Caridad Madan desde la casa contigua a Dalamau.
Casas y diversos edificios en el centro de La Habana han quedado destruidos y el paso de ciclones aumenta el riesgo de destrucción.
El presidente Miguel Díaz-Canel visitó las zonas más afectadas y el viernes en la provincia de Mayabeque demostró que los principales daños se produjeron en el sector agrícola, especialmente en los cultivos de yuca y plátano.
El diario oficial Granma informó que alrededor de 2.800 viviendas resultaron dañadas en diversos grados en Artemisa, así como cultivos destruidos y alrededor de 40 escuelas dañadas.
En cuanto a Mayabeque, otra provincia duramente golpeada por Rafael, unas 441 casas fueron destruidas y se registraron daños a la agricultura.