Lille, Francia – Un tribunal francés declaró el martes culpables a 18 personas en un importante juicio por tráfico de inmigrantes que arrojó luz sobre el lucrativo pero a menudo mortal negocio clandestino de transportar personas en embarcaciones desvencijadas a través de mares peligrosos desde Francia a Gran Bretaña.
Los acusados fueron detenidos en una operación policial a escala europea en 2022 que provocó decenas de detenciones y la incautación de embarcaciones, chalecos salvavidas, motores fuera de borda, remos y dinero en efectivo.
El tribunal de Lille, en el norte de Francia, condenó a uno de los líderes de este grupo iraquí a 15 años de prisión y una multa de 218 mil dólares. Otras sentencias oscilaron entre dos y diez años de prisión.
Kamel Abbas, abogado defensor de uno de los acusados, que ya se encuentra en prisión en Francia, afirmó: “Estas sentencias son ciertamente muy duras”. “Esto es un testimonio de la magnitud del caso y de la intención de castigar severamente a los traficantes”.
La mayoría de los acusados no estuvieron en el tribunal para recibir sentencia y sentencia. Algunos asistieron al juicio a distancia desde varias cárceles del norte de Francia, mientras que otros no estaban bajo custodia. De los 18 acusados, 14 eran de Irak y otros de Irán, Polonia, Francia y Países Bajos.
El juicio se produce en lo que ha sido un año mortal para los intentos de cruzar el Canal de la Mancha, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
Más de 31.000 migrantes han cruzado el peligroso canal este año, más que en todo 2023, aunque menos que en 2022. Según funcionarios franceses, al menos 56 personas han muerto en el esfuerzo este año, siendo 2024 el más mortífero desde 2024. Los cruces aumentaron en 2018.
La ruta sigue siendo un importante corredor de contrabando para personas que huyen del conflicto o la pobreza, a pesar de los esfuerzos de Francia y Gran Bretaña para detenerla. Los inmigrantes prefieren el Reino Unido por razones de idioma, vínculos familiares o un acceso más fácil al asilo y al trabajo.
Las crecientes normas de asilo en Europa, la creciente xenofobia y las actitudes hostiles hacia los inmigrantes también están empujando a muchos inmigrantes hacia el norte.
El lunes, el primer ministro británico, Keir Starmer, pidió cooperación internacional contra las bandas de traficantes, comparando el tema con una amenaza a la seguridad global a la par del terrorismo.
Starmer dijo en una conferencia de la organización policial internacional Interpol que “la trata de personas debe verse como una amenaza a la seguridad global similar al terrorismo”. Dijo que los servicios de inteligencia y los organismos encargados de hacer cumplir la ley deben detener el contrabando de las bandas antes de la acción, tal como intentan hacerlo en las operaciones antiterroristas.
Novian escribe para Associated Press. Los reporteros de AP John Lester en París y Jill Lawless en Londres contribuyeron a este informe.