Guaraní x Amazonas – Juego amargo

En el estadio Brinco de Ouro, de Campinas, había tensión y expectación. En busca de redención, los guaraníes necesitaban la victoria, como un ahogado aferrándose al último hilo de esperanza.




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Foto: Rafael Silvestre / GFC / Esporte News Mundo

En el estadio Brinco de Ouro, de Campinas, había tensión y expectación. En busca de redención, los guaraníes necesitaban la victoria, como un ahogado aferrándose al último hilo de esperanza.

Amazonas, por su parte, ya había sellado su destino y solo jugaba para igualar la tabla, sin la presión de bajar ni la gloria de subir.

El primer tiempo arrancó con iniciativa del equipo amazónico. Con la ventaja de la posesión, los jugadores de Amazonas controlaron el juego pero no lograron convertir esa posesión en oportunidades concretas.

Guaran estaba acorralado, como si estuviera esperando la oportunidad adecuada para contraatacar. Y, cuando tuvo la oportunidad, hizo valer su ataque.

Luan fue el nombre del partido en la primera parte y mantuvo en constante alerta al portero suplente Fabián Volpi. Cada golpe del atacante era un recordatorio de que en la lucha por la supervivencia, cada movimiento podía ser decisivo.

El silbato del árbitro trajo alivio y frustración al mismo tiempo. Guaraní sabía que necesitaba más; Amazonas parecía estar jugando con un peso ligero de responsabilidad, pero aún incapaz de manejarse.

En el segundo tiempo, los cambios en el equipo de Amazonas trajeron una nueva dinámica al juego. Los jugadores tenían más ganas y el equipo empezó a crear partidos más interesantes.

Pero Guaraní, que decidió no salir del campo y dar todas sus energías, siguió presionando y atacando como lo hizo en el primer tiempo.

Hubo ocasiones, pero el gol parecía obstinadamente lejano. La defensa de Amazon fue sólida, incluso en un día menos despejado.

Sonó el pitido final por Brinco de Ouro y el empate 0-0 en la pantalla del estadio aseguró el descenso de los guaraníes. El sueño de evitar el descenso se vio truncado por un empate que no sirvió más que para aumentar la frustración de los aficionados que aún creían.

La noche terminaba en Campinas, pero la guerra guaraní no había terminado. El sentimiento de impotencia y la presión de la afición se convirtieron en el combustible para el siguiente reto. Aunque la esperanza era escasa, palpitaba en los corazones de quienes no se desesperaban.

Amazonas se enfrentará a Brusk el sábado (16) a las 17:00 (hora brasileña) en Manaos, en el Estadio Carlos Zamita, y a Guarani el domingo (17) a las 9:00 (hora brasileña) en Santa Catarina, en el Estadio Augusto Bauer.

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