Yakarta VIVA – Indonesia se encuentra actualmente en una encrucijada importante en la realización de la gran visión “Indonesia Dorada 2045”. El nuevo gobierno, encabezado por Prabowo Subianto y Gibran Rakabuming Raka, pretende estimular un crecimiento económico del 8 por ciento anual.
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Rector de la Universidad Brawijaya Malang, prof. Widodo dice que quedan grandes desafíos por delante. La realidad es que el crecimiento económico de Indonesia sólo alcanzará el 5,05% en 2023, lo que está lejos del objetivo.
“La desigualdad económica entre regiones sigue siendo significativa, especialmente en Java y más allá. La competitividad de Indonesia está por detrás de países vecinos como Singapur y Tailandia, lo que refleja la necesidad urgente de una transformación económica”, dijo Widodo en un comunicado el lunes. 2 de diciembre de 2024.
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Según él, este problema se está volviendo cada vez más complejo con varios problemas estructurales que obstaculizan el crecimiento. La industrialización temprana es uno de los principales desafíos que enfrenta Indonesia.
“Desde 2011, la contribución del sector manufacturero al PIB ha seguido disminuyendo, debilitando el potencial de crecimiento económico.
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Cuatro importantes provincias industriales (Java Oriental, Java Occidental, Java Central y Bantén) han experimentado desaceleraciones desde principios de 2024.
“Un estudio de la Universidad Brawijaya de Java Oriental identificó cuatro problemas principales: elevados costes laborales, materias primas caras, dificultad para acceder a materiales auxiliares y políticas fiscales poco favorables”, afirmó.
Según él, sin una solución, esta desindustrialización podría empeorar aún más las condiciones económicas nacionales. La desaceleración del consumo y la inversión de los hogares también aumentó la presión. El consumo de los hogares, como motor clave de la economía, está mostrando una desaceleración alarmante.
“Por otro lado, la inversión ha sido lenta, lo que pesa sobre la economía. El gobierno ha estado tratando de mantener el crecimiento debido al aumento del gasto público desde 2018, especialmente debido a la pandemia de COVID-19 y los preparativos para las elecciones. Sin embargo, las restricciones fiscales son Un gran desafío en 2024 y 2025 será: “Esta presión fiscal se verá exacerbada por el aumento de los pagos de la deuda y el estancamiento de los ingresos fiscales”. explicó.
Como resultado, continuó, es probable que disminuya la capacidad del gobierno para sostener el gasto productivo, como el desarrollo de infraestructura y el sector social.
“El estancamiento de los ingresos fiscales es uno de los principales obstáculos. La relación impuestos/PIB, que aumentó del 8,3 por ciento en 2020 al 10,4 por ciento en 2022, volverá a caer al 10,2 por ciento en 2023. 2024”, afirmó.
Explicó que la carga de pagar altos intereses de la deuda limita los fondos presupuestarios para los costos de producción, que son el motor de la economía. Sin políticas fiscales apropiadas, incluida la ampliación de la base impositiva y la mejora del cumplimiento de los impuestos por parte de los contribuyentes, el espacio fiscal será cada vez más estrecho y puede obstaculizar el crecimiento económico.
En medio de estos desafíos, la digitalización ha surgido como una solución potencial para estimular el crecimiento económico. Las previsiones muestran que el valor de la economía digital de Indonesia alcanzará los 90.000 millones de dólares en 2024, un aumento del 13% en comparación con el año anterior.
Al construir un ecosistema digital sólido, Indonesia tiene una gran oportunidad de superar diversos obstáculos económicos. Tecnologías como la inteligencia artificial generativa se están optimizando en el sector agrícola para ayudar a lograr la autosuficiencia alimentaria mediante predicciones meteorológicas más precisas y una gestión eficiente de la tierra. La digitalización puede aumentar la eficiencia tanto en el sector industrial como en el público y acelerar la transformación económica nacional.
Sin embargo, la digitalización por sí sola no es suficiente.
Las reformas burocráticas profundas son clave para apoyar el crecimiento sostenible. Al mejorar la administración pública y mejorar la eficiencia presupuestaria, el gobierno puede crear un entorno favorable para la inversión y los negocios.
“Además, fortalecer los recursos humanos a través del acceso equitativo a una educación de calidad es una base importante. Sólo con la cooperación intersectorial y las políticas adecuadas podrá Indonesia superar los desafíos estructurales que enfrenta actualmente”, afirmó.
A través de este foro de perspectiva Empresarial, Económica, Social y Tecnológica (BEST), se discutirán de manera integral diversas soluciones, incluidas estrategias para fortalecer la competitividad nacional, promover el crecimiento inclusivo y optimizar el potencial de la economía digital.
“Con medidas concretas y una fuerte cooperación, Indonesia puede acelerar el crecimiento económico y allanar el camino para la gran visión de la ‘Indonesia Dorada 2045′”, afirmó.
La industrialización, la incertidumbre fiscal y la desaceleración de la inversión son, en efecto, desafíos graves. Sin embargo, al aprovechar las oportunidades de la economía digital, optimizar la tecnología e implementar reformas estructurales, Indonesia tiene todas las oportunidades de ascender y convertirse en una potencia económica mundial.
BEST Outlook 2025 es un momento importante para formular pasos estratégicos que sacarán a Indonesia del estancamiento y lo llevarán a un futuro brillante.
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“Por otro lado, la inversión ha sido lenta, lo que pesa sobre la economía. El gobierno ha estado tratando de mantener el crecimiento debido al aumento del gasto público desde 2018, especialmente debido a la pandemia de COVID-19 y los preparativos para las elecciones. Sin embargo, las restricciones fiscales son Un gran desafío en 2024 y 2025 será: “Esta presión fiscal se verá exacerbada por el aumento de los pagos de la deuda y el estancamiento de los ingresos fiscales”. explicó.