Jill Ellis, ex entrenadora de los Estados Unidos de América, dejará el cargo de presidenta del club de fútbol “San Diego Wave” y se convertirá en directora de fútbol de la FIFA.
Ellis, de 58 años, ha sido presidenta del Wave desde que el club se unió a la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) en 2021.
Antes de eso, ganó dos Copas del Mundo con el USWNT durante sus cinco años como entrenador en jefe entre 2014 y 2019. Ellis anteriormente ocupó varios puestos de entrenador en la selección nacional juvenil de EE. UU.
“Estoy orgulloso de unirme a la FIFA en este papel pionero y contribuir al crecimiento del fútbol a escala global”, afirmó Ellis. “La FIFA tiene una capacidad única para unir equipos a través del fútbol y desarrollarlo en todo el mundo.
“Al haber experimentado el fútbol desde los programas de base hasta el nivel de la selección nacional, he visto su poder transformador”.
Como parte de su nuevo rol, la FIFA dijo que Ellis trabajará junto al ex entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, quien ha sido el jefe de desarrollo del fútbol global de la organización desde 2019.
El papel de Ellis en la FIFA es un puesto de nueva creación que, según la FIFA, ayudará a “desarrollar e implementar la estrategia de fútbol global de la FIFA”.
“La experiencia, la pasión y los destacados logros de Jil lo convierten en la elección perfecta para este puesto”, añadió el Secretario General de la FIFA, Matthias Grafstrom. “Ha sido una verdadera inspiración para muchos y espero que el impacto de su trabajo continúe inspirando a muchos en todo el mundo.
“La FIFA está orgullosa de contar con Jill y Arsene, dos grandes líderes y pensadores del fútbol que nos ayudarán a hacer realidad nuestra visión del fútbol. Su nombramiento demuestra el compromiso de la FIFA con el futuro del juego y con la creación de más oportunidades para la próxima generación”.
A principios de este año, se descubrió que Ellis y Wave no habían violado la política ni la ley de NWSL, ya que un ex empleado afirmó que el equipo “perpetuó la discriminación contra las mujeres y demostró un completo desprecio por la salud mental (de los empleados) a largo plazo”. ex empleado. The Wave negó con vehemencia las acusaciones, que Ellis calificó de “falsas”.
Desde entonces, cinco ex empleados de Wave han presentado una demanda contra el club y la NWSL, aunque Ellis no figura como acusado, alegando múltiples denuncias de discriminación, represalias, despido injustificado y acoso sexual.
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(Foto superior: Frank Fife/AFP vía Getty Images)