El esperado sorteo de los grupos del Mundial de Clubes 2025 se llevó a cabo el pasado jueves 5 de diciembre, en el que promete ser el torneo más grande y ambicioso de la historia de la competición. El evento se llevará a cabo en una nueva forma, que le ha valido el sobrenombre de “Súper Mundo”, con la participación de 32 clubes y partidos. […]
El esperado sorteo de los grupos del Mundial de Clubes 2025 se llevó a cabo el pasado jueves 5 de diciembre, en el que promete ser el torneo más grande y ambicioso de la historia de la competición. El evento, con un nuevo formato, denominado “Súper Mundial”, se celebrará con la participación de 32 clubes y partidos en 11 ciudades de Estados Unidos, del 15 de junio al 13 de julio del próximo año.
La FIFA, responsable de la organización del torneo, planeó originalmente este nuevo formato con el objetivo de aumentar el perfil del Mundial de Clubes, aumentar la visibilidad global, el valor de los premios y el interés de los clubes y las marcas. Sin embargo, el viaje a la fase de grupos no fue fácil. La Copa del Mundo de 2025 ha sido objeto de varias controversias y críticas, y los problemas deportivos y económicos han afectado la planificación de la FIFA.
Problemas económicos y patrocinadores.
Uno de los mayores obstáculos que enfrenta la FIFA es la dificultad de conseguir acuerdos de patrocinio y vender los derechos de transmisión del torneo. Después de un largo período de negociaciones, la empresa pudo firmar tres acuerdos con empresas que ya son socios de la FIFA desde hace mucho tiempo: Hisense, AB InBev y Bank of America. Estos contratos, aunque bienvenidos, han provocado especulaciones en el mercado deportivo, ya que los analistas señalan que la FIFA ha optado por renovar con los socios existentes para superar el interés de nuevas marcas en el evento.
Debate en el ranking del Inter Miami
Otro punto que causó gran reacción fue la clasificación del Inter Miami al torneo, representando a Estados Unidos. Por primera vez, un club consiguió su plaza en el Mundial de Clubes gracias a un logro nacional: la Supporters’ Shield en lugar de los campeones de la competición continental. La decisión ha generado dudas sobre la influencia de la FIFA en su selección, especialmente en un momento en que el organismo enfrenta problemas para atraer patrocinadores y llamar la atención sobre la competencia. La disputa se vio alimentada por las críticas del Athletic, que dijo que la FIFA podría utilizar los criterios de clasificación para llamar más la atención sobre el torneo y su relación con el mercado estadounidense.
Premios e impacto en la temporada del club
Además de los problemas económicos, el “Súper Mundial” también generó descontento por la incertidumbre de los premios para los clubes participantes. Aunque la FIFA informó inicialmente que todos los clubes recibirían una tarifa fija por su participación y a medida que los equipos avanzaran en la competición, estas cifras nunca fueron confirmadas oficialmente. Se estima que la prima fija rondará los 50 millones de euros, aproximadamente R$ 317,5 millones. Sin embargo, la incertidumbre en torno a los valores sigue generando críticas entre los clubes.
Otro punto de crítica es el impacto del Mundial de Clubes en la temporada de los deportistas. El presidente de La Liga, Javier Tebas, estuvo entre los que se pronunciaron en contra del torneo, citando el riesgo de una carga de trabajo adicional para los jugadores debido al mayor número de partidos durante la temporada. En una petición enviada al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, Tebas pidió la cancelación del evento por el impacto físico en la salud de los deportistas.
Transmisión y expectativas futuras.
Para solucionar algunos de los problemas financieros y aumentar la cobertura del torneo, la FIFA llegó a un acuerdo con DAZN, que anunció la transmisión oficial del “Super Mundial” a nivel mundial. Aunque cuestiones como el valor del fondo de premios aún no se han aclarado del todo, se espera que la FIFA resuelva estas cuestiones antes del inicio del torneo.
A medida que se acerca el sorteo, el Mundial de Clubes 2025 sigue siendo una incógnita, plagada de desafíos y críticas, pero también mostrando el potencial de una nueva era para la competición si supera sus desafíos y logra el éxito deseado.