La última pelea no fue fácil para Adriano Imperador.
15 dic
2024
– a las 19:26
(actualizado a las 19:26)
Con 28.872 personas presentes en el Maracaná, “La última batalla del Emperador” fue un partido equilibrado que despertó las emociones de todos, los aficionados, los jugadores y todos los que presenciaron este histórico momento futbolístico. Para iniciar el partido, Adriano recibió la “última muñequera” de manos nada menos que Ronaldo Fenómeno y se involucró directamente con su familia, siendo su abuela la que recibió la primera patada.
Primera mitad
Inicio equilibrado del partido, con la primera llegada de los amigos del Inter de Milán, a los dos minutos el balón cayó en manos de Julio César, quien nuevamente atajó excelentemente un disparo lejano. David Pizarro.
El Flamengo incluso logró avanzar bien en ataque, pero se detuvo en defensa o por cansancio en ataque. Todos los jugadores del conjunto rojinegro buscaban al dueño del partido, y la primera gran ocasión llegó en el carril izquierdo con Athirson, cuando Imperador cabeceó a la portería de Dida en el minuto 13.
Y de nuevo el equipo ‘Flamengo’ estuvo en peligro con Adriano, que arriesgó de volea tras el disparo de Diego Ribas, pero se vio debilitado y se lo puso fácil a la defensa de Dida.
El público del Maracaná se volvió loco cuando Petkovic empujó a Ronaldo Angelim en el área para sacar un córner, recordando el histórico gol del título de Brasil en 2009.
La leyenda rojinegro, que jugó frecuentemente en el club, Maestro Júnior, abandonó el campo para incorporarse a Jalminha. Booth recibió una gran ovación al abandonar el juego.
Los amigos italianos de los Amici d’Italia tuvieron otra llegada peligrosa. César pasó el balón a Fabio Junior, quien jugó atrás al borde del área para que Materazzi disparara y Julio César realizara una espectacular zurdada. El portero rojinegro volvió a realizar una gran parada ante un disparo de Hernanes desde fuera del campo. De hecho, Julio César fue el plato fuerte del primer tiempo.
Espacio
Durante el descanso, además de emocionar al público con canciones y el sonido de DJ Dennis, Adriano recibió la medalla Tiradentes, otorgada por Allerge por su importancia para la comunidad. En las pantallas gigantes del estadio, el legendario gol de Adriano contra el Coritiba en Brasil 2009.
Segunda mitad
La segunda parte fue muy diferente a la primera, llena de celebraciones y goles de ambos lados y homenajes al Emperador.
El primer gol lo marcó el hijo de Adriano, apenas dos minutos después del partido. Adrianinho llegó a escaparse y se la quitó a Julio César para abrir el marcador en el Maracaná.
El empate del Flamengo llegó en el minuto 15 del segundo tiempo tras una jugada por izquierda de Edilson. El disparo encontró a Athirson que dominó y encontró el fondo de la red, Deeda no tuvo ninguna posibilidad.
La remontada no se hizo esperar, apenas a los 5 minutos de juego, Jalminha encontró un pase perfecto para Atirsson, que se lo pasó sólo a Romario, que empujó al fondo de la red sin el portero.
Al 24, Pizarro cargó al área rojinegro por la derecha desde un córner y centró a Adriano para cabecear desmarcado y volver a empatar el partido.
En el 31, Rui recibió el balón en el borde del área, superó a Toro y recortó al ángulo derecho para el tercero de los amigos italianos. Los fanáticos del Flamengo aplaudieron mientras celebraban.
Flamengo volvió a igualar con Edilson Capetinha tras un pase en profundidad de Emerson Shayk. Edilson metió el balón en la red y anotó.
El cuarto y último gol lo marcó Adriano Imperador, autor de ambos equipos. Emerson Sheik volvió a aparecer en el partido, pero esta vez sufrió un penalti cordobés. Adriano no perdió el marcador y cerró el marcador 4-3 ante el Flamengo.
solicitud del padre
Poco antes del final del juego, hubo una pausa para rendir homenaje al padre del emperador tras su muerte. Utilizando inteligencia artificial, recrearon la voz de su padre, Almir, fallecido en 2004. En el audio volvió a demostrar lo destinado que estaba Adriano por el éxito que logró. Su madre, Rosilda, volvió a entrar al campo vistiendo la ropa santa (camiseta de Flamengo) y el atacante volvió a llorar. Poco después agradeció a la afición y recibió una gran ovación de la afición al finalizar la ronda olímpica.