Expertos advierten que la máxima presión contra Cuba propuesta por Trump podría ser perjudicial

Exdiplomáticos y expertos de Estados Unidos y Cuba conmemoraron el décimo aniversario del histórico resurgimiento de las relaciones bilaterales, que luego cambiaron dramáticamente durante el primer mandato de Donald Trump. También advirtieron que la política de máxima presión anunciada por el recién elegido gabinete norteamericano contra la isla podría ser desastrosa para ambos estados.

“Ciertamente no es de interés (para la seguridad nacional) de Estados Unidos desestabilizar a Cuba”, dijo Peter Kornbluch, director de documentos cubanos en el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, a un pequeño grupo de periodistas.

“La enorme ola de personas que intentan salir de la isla, la violencia en Cuba, la inestabilidad en el Caribe, los disturbios en toda América Latina. Quiero decir, será un dolor de cabeza para Estados Unidos. Esto conduce a una crisis regional y hemisférica. Por lo tanto, desestabilizar a Cuba no responde a los intereses nacionales e internacionales de Estados Unidos”, advirtió Kornbluch.

Kornbluh y alrededor de dos docenas de expertos de ambos países se reunieron el lunes para evaluar los 10 años desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro hicieron un explosivo anuncio en diciembre de 2014 de un acercamiento entre los dos acérrimos rivales durante seis décadas.

El acercamiento bilateral incluyó la apertura de embajadas, el intercambio de prisioneros acusados ​​de espionaje por ambos lados, la firma de 22 acuerdos sobre diversos temas como medio ambiente y salud; y sobre todo permitiendo que miles de estadounidenses viajen a la isla, promoviendo incluso el desarrollo de la iniciativa privada en Cuba.

Pero la primera llegada de Trump y sus asesores ultraconservadores a la Casa Blanca (2017-2021) cambió por completo este planteamiento, endureciendo las sanciones con el objetivo de lograr un cambio radical de modelo político en la isla asfixiando su economía.

Joe Biden, su sucesor, pese a las promesas de campaña, casi no cambió las sanciones e incluso, como dictaminó Trump, dejó a la isla en la lista de patrocinadores del terrorismo, lo que impide efectivamente el comercio exterior.

Ahora Trump ya ha anunciado que a partir de enero, cuando asumirá por segunda vez el cargo, tendrá como secretario de Estado al senador Marco Rubio, uno de los partidarios más radicales y duros del gobierno de la isla.

José, exrepresentante de la isla en Washington, dijo a The Times: “En 65 años, los momentos en que Estados Unidos ha estado bajo más presión económica para tener consecuencias dentro de Cuba coinciden con las llamadas crisis migratorias”. Associated Press Ramón Cabañas, otro participante del encuentro.

Cabañas fue el primer embajador de Cuba en Estados Unidos desde 2015 -tras la estabilización diplomática- hasta 2020, pero ya era jefe de la delegación en Washington desde 2012, por lo que su mandato coincidió con 18 meses de negociaciones secretas entre ambos países, que El final de esta negociación se ha completado. reanudar enlaces en 2014.

“Esperamos que se fortalezca el embargo (de Estados Unidos)”, dijo en la reunión el politólogo especialista en Cuba William LeoGrande, de la Universidad Americana de Washington. Considere también que la isla puede no ser una prioridad en la administración Trump, pero la inmigración sí lo será.

Cuba vive una de las peores crisis económicas de su historia, provocada por la paralización de la pandemia de COVID-19, las fallidas reformas financieras internas y la intensificación de las sanciones de Estados Unidos.

Como resultado, se produjo el escenario de escasez, inflación y migración. Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informaron que entre octubre de 2022 y septiembre de 2024 interceptaron a unos 641.000 cubanos, y miles más se dirigieron a América Latina y Europa, especialmente a España.

Según el informe presentado por el gobierno cubano ante Naciones Unidas, de marzo de 2023 a febrero de 2024 Cuba sufrió daños por más de 5 mil millones de dólares debido a las sanciones de Estados Unidos.

Fuente