Mientras las acusaciones de Blake Lively contra la directora de “It Ends With Us” y su esposo Justin Baldoni continúan resonando en Hollywood, una nueva demanda ha provocado aún más controversia.
Stephanie Jones, ex publicista de Baldoni, presentó una denuncia ante la Corte Suprema de Nueva York el martes, acusando al equipo de relaciones públicas de crisis del actor de un esfuerzo coordinado para socavarla y de lo que ella dice fue una campaña de difamación de represalia que se centra en Lively.
La nueva demanda se suma al creciente número de quejas legales que Lively presentó la semana pasada en California. En él, el actor acusa a Baldoni de acosarlo sexualmente en el set del drama romántico y de organizar una campaña de difamación en su contra después de que expresó su preocupación por un “ambiente de trabajo hostil”. Su denuncia detalla acusaciones de “contacto físico” durante las escenas, presión de Baldoni para actuar más desnuda de lo acordado originalmente y un intento calculado de difundir noticias dañinas sobre ella en la prensa.
Jones alega que Jennifer Abel, ex ejecutiva de su firma de relaciones públicas Jonesworks, trabajó con la gerente de crisis Melissa Nathan en una “estrategia sin límites” para proteger a Baldoni de las acusaciones de irregularidades por parte de Lively mientras desacreditaba al propio Jones. Según su demanda, el plan incluía plantar historias negativas sobre Lively en los medios, crear cuentas falsas en las redes sociales para alimentar los ataques y utilizar la imagen pública de Baldoni como aliada feminista para desacreditarla.
“Detrás de Jones, [Abel and Nathan] en secreto con Baldoni y [his studio] Wayfarer para llevar a cabo una campaña mediática de desprestigio contra el socio cinematográfico de Baldoni”, dice la demanda.
Jones, quien representó a Baldoni y Wayfarer desde 2017 hasta su finalización en agosto de 2024, afirma que el presunto plan dañó su relación profesional con el actor y director. Abel está acusado de utilizar información confidencial de la empresa para captar clientes y preparar el terreno para una empresa de relaciones públicas competidora.
“Los acusados Abel y Nathan conspiraron en secreto durante meses para atacar a Jones, tanto en público como en privado. [her PR firm] Jonesworks”, la demanda describe los esfuerzos por “robar clientes y perspectivas comerciales”, al tiempo que culpa a Jones por la campaña de desprestigio.
La presentación incluye extractos de miles de páginas de mensajes de texto y correos electrónicos que, según Jones, fueron extraídos del teléfono de Abel después de que fue despedido de Jonesworks en agosto, poco antes de que la compañía terminara su relación con Baldoni y Wayfarer. En un intercambio, Abel supuestamente describió a Baldoni como un “bobo” y se burló de su decisión de asistir a un fin de semana de hombres durante la proyección de la película, escribiendo: “Él no necesita un retiro. Necesita ser humillado”.
Jones acusa a Abel y Nathan de utilizar la disputa como arma para “inflamarla” a ella y a Baldoni, aislarla en la industria y dañar su carrera. Su demanda busca daños y perjuicios y una orden judicial para detener lo que ella describe como acoso continuo y sabotaje profesional. “Esta demanda busca finalmente poner fin a su mala conducta y compensar a Jones y Joneswork por daños y perjuicios por la conducta y el plan de los demandados”, afirma el documento.
Brian Friedman, un abogado que representa a Baldoni y los otros acusados, no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios, pero anteriormente desestimó las acusaciones de Lively contra sus clientes como “falsas, escandalosas e intencionalmente ofensivas”.
A medida que las demandas de Lively y Jones se desarrollan en los tribunales y ante el ojo público, la controversia ha puesto de relieve el libro de relaciones públicas de Hollywood, exponiendo los rincones más oscuros de la gestión de la reputación en una industria que está presionando por una mayor transparencia y responsabilidad.
Las acusaciones ya han tenido consecuencias profesionales para Baldoni. A principios de esta semana, su agencia de talentos, WME, la dejó como cliente y la organización sin fines de lucro Vital Voices Global Partnership revocó su premio como defensora del empoderamiento de las mujeres. En un comunicado, la organización dijo que el “comportamiento repugnante” de Baldoni detallado en la demanda de Lively “va en contra de los valores de Vital Voices y el espíritu del Premio”.
La autora Colleen Hoover, basada en la novela superventas It Ends With Us, también apoyó a Lively y escribió en Instagram: “La capacidad de Blake para negarse a sentarse y ‘enterrar’ ha sido nada menos que inspiradora”.