Los líderes de la tabla, Mohun Bagan Super Giants (MBSG), derrotaron al Punjab FC (PFC) por 3-1 en la actual temporada de la Superliga india (ISL) en el estadio Jawaharlal Nehru de Delhi el jueves.
Sin embargo, las polémicas decisiones de los árbitros del partido tomaron protagonismo. En la primera mitad, al PFC se le negó un penalti después de una aparente mano seguida de una falta sobre el defensa Ricky Shabong.
En la segunda mitad, Ezequiel Vidal del PFC vio dos tarjetas amarillas consecutivas, la última de las cuales por protestar.
El entrenador del PFC Panagiotis Dilperis lamentó la calidad del arbitraje. “La tarjeta roja estuvo completamente equivocada. La primera tarjeta amarilla (por el desafío) no es una tarjeta amarilla, pero la segunda, seguro. Estaba aplaudiendo; fue una falta de respeto. No sé, los árbitros dijeron que fue una falta de respeto. La culpa es de mi jugador”, afirmó en rueda de prensa tras el partido.
Las cosas empeoraron aún más cuando MBSG recibió un penalti en el minuto 64 después de que Anirudh Thapa cayera en el área tras una entrada. Sin embargo, las repeticiones mostraron que Thapa cayó fácilmente. Además, el delantero Luka Maichen recibió minutos después una tarjeta amarilla por una restricción totalmente legal.
“Todos vieron lo que pasó. En la primera parte era un gran equipo y en la segunda alguien tomó una decisión que cambió el equilibrio. Eso es todo”, dijo Dilperis en un vídeo publicado por PFC en la plataforma de redes sociales. ‘INCÓGNITA’
MBSG lidera la tabla con 29 puntos en 13 partidos, mientras que PFC tiene 20 puntos en 12 partidos y ocupa el séptimo lugar.