Única película latinoamericana nominada al Globo de Oro, sitúa a una mujer ante la dictadura brasileña.

Salles ya ha dicho que uno de los elementos más importantes del cine es su capacidad de ser una herramienta contra el olvido. Durante la producción, sin embargo, la película cobró mayor importancia debido a la elección presidencial de Jair Bolsonaro, un militar retirado y político de derecha que simpatizaba abiertamente con el antiguo régimen.

Bolsonaro, que admira y aprecia a Donald Trump, estuvo en el poder de 2019 a 2023 y apoyó medidas que atacaban a la comunidad LGBTQ, defendió la implementación de la tortura y redujo el alcance grave del Covid.

“La primera idea era hacer una película que reflejara nuestro pasado y nos permitiera comprender mejor de dónde venimos, y de repente la realidad que nos rodea cambia y nos damos cuenta de que estábamos haciendo una película sobre eso y también sobre nuestro don”, continuó. el director.

“Y el ascenso de la extrema derecha no se limitó a Brasil, porque es un movimiento mucho más amplio que nos habla de la fragilidad de la democracia en el mundo en el que vivimos”, afirmó. “En ese momento, Brasil recurrió a un régimen muy similar al que se muestra en la película, por lo que todos los que participamos en ella lo recibimos con aún más entusiasmo”.

Walter está convencido de que “todavía estoy aquí” no habría existido si Bolsonaro hubiera permanecido en el cargo. “No podíamos filmar en la calle ni en ningún espacio público”, dijo. Y sus creencias no distan mucho de las de Fernanda Torres, la actriz que interpreta a Eunice en la película y, como mencionamos al principio, fue nominada al Globo de Oro por su difícil papel.

De hecho, el traductor fue más allá al mencionar que hace apenas unas semanas, en pleno estreno de la película en Brasil, se revelaron detalles de un intento de Bolsonaro y algunos de sus allegados de dar un golpe de Estado en su contra. El propio político afirmó que le robaron las últimas elecciones, en las que perdió ante Luis Inácio Lula da Silva.

“Es sorprendente, porque algunos de los militares que participaron en este intento de golpe eran jóvenes durante la dictadura de los años 70 y estaban en contra de su fin en ese momento”, explicó. “Situaciones como ésta son realmente impactantes”.

Para él, la situación actual se debe a la explosión de la revolución tecnológica, que ha cambiado la forma en que hacemos política y nos comunicamos. “Pensábamos que la vida moderna traería igualdad al mundo, y sucedió todo lo contrario”, afirmó. “Y cuando tienes este tipo de tecnología con la capacidad de crear miedo, el populismo se amplifica”.

“Parece el regreso de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos patrocinaba dictaduras en América del Sur porque temía que Cuba y los comunistas se apoderaran del continente”, dijo. “En Brasil se empezó a hablar nuevamente de comunismo, mientras que China ya no es comunista”.

Salles dirige una escena en la sala de detención.

(Araña catalana rápida)

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