Investigación: Menos de 1 de cada 1.000 adolescentes estadounidenses toman drogas que afirman el género

Mientras los legisladores estadounidenses debaten cuestiones de atención médica para los jóvenes transgénero, ha sido difícil cuantificar el número de jóvenes que toman medicamentos que afirman el género, lo que deja espacio para afirmaciones exageradas y falsas.

Ahora, una revista médica ha publicado la evaluación más confiable hasta la fecha, y las cifras son escasas y reflejan más claramente las prácticas médicas que actualmente revisa la Corte Suprema de Estados Unidos.

Menos de 1 de cada 1.000 adolescentes estadounidenses con seguro comercial han tomado medicamentos que afirman el género (bloqueadores de la pubertad u hormonas) en los últimos cinco años, según un estudio publicado el lunes.

Al menos 26 estados han aprobado leyes que limitan o prohíben los servicios de atención médica basados ​​en el género para menores transgénero, y muchos de estos estados enfrentan demandas. Se espera una decisión de la Corte Suprema en un caso de Tennessee a finales de este año. Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, prometió eliminar la protección a las personas transgénero.

“No vemos ningún uso inapropiado de este tipo de atención”, afirmó el autor principal del estudio, Landon Hughes, investigador de salud de la Universidad de Harvard. “Y ciertamente no sucede como mucha gente piensa”.

Los investigadores analizaron una gran base de datos de reclamaciones de seguros que cubren a más de 5 millones de pacientes de entre 8 y 17 años.

De 2018 a 2022, solo 926 adolescentes con diagnóstico de género recibieron bloqueadores de la pubertad. Durante este período, 1927 personas recibieron hormonas. Los hallazgos, publicados en JAMA Pediatrics, muestran que menos del 0,1% de los jóvenes de la base de datos recibieron estos medicamentos.

Los investigadores encontraron que ninguno de los pacientes menores de 12 años recibió hormonas, lo que indica que los médicos están tomando las precauciones adecuadas al iniciar dichos tratamientos, añadió Hughes.

“Espero que nuestro artículo deje el tema en un segundo plano y garantice que la gente sea consciente del número de personas que tienen acceso a esta atención”, dijo.

La base de datos incluía planes de seguro en los 50 estados, pero no incluía a los jóvenes cubiertos por Medicaid, el programa federal de seguro médico del estado para personas de bajos ingresos.

El estudio no examinó la cirugía entre adolescentes transgénero. Otros investigadores han descubierto que este procedimiento es muy raro entre los jóvenes.

El Dr. Scott Leibovitz, coautor de los Estándares de atención para adolescentes de la Asociación Mundial de Profesionales de la Salud Transgénero, un grupo líder en salud transgénero, dijo que no todos los jóvenes transgénero continúan recibiendo tratamiento.

Los adolescentes transgénero “descubren su género en diferentes momentos y de diferentes maneras”, dijo, y señaló que la mejor atención debe incluir expertos en desarrollo de la identidad adolescente que puedan trabajar con las familias para determinar qué funciona para cada joven.

Leibovitz, que ha trabajado en clínicas de género en varias ciudades de Estados Unidos, dijo que el estudio “se suma a la creciente base de evidencia sobre las mejores prácticas en el cuidado de jóvenes transgénero y queer”.

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