CONAKRI, Guinea – Partes de la capital de Guinea han estado bajo asedio mientras la sociedad civil y grupos de oposición protestaban por la fecha límite para la destitución de la junta gobernante para comenzar el retorno a la democracia, y Estados Unidos pedía un plazo firme para las elecciones largamente postergadas.
Mientras tanto, el tribunal dictaminó que el líder de la oposición Aliyu Bah, acusado de “insultar” al líder de la junta después de su arresto en diciembre, será encarcelado por dos años.
Bach, que encabeza el Movimiento Liberal Democrático, es uno de los pocos críticos de la junta que no se ha exiliado a medida que ha aumentado la presión sobre la oposición y los medios independientes. “Este es un día triste para la libertad de expresión. [and] un golpe a la democracia de Guinea, afirmó el abogado de Bach, Antoine Pepe Lama.
Guinea es uno de varios países de África occidental donde los militares han tomado el poder y han retrasado el retorno al gobierno civil. El coronel Mamadi Dumbuya, que está en el poder desde 2021, acordó en 2022 iniciar una transición democrática después de la fecha límite del 31 de diciembre de 2024.
Sin embargo, el cumplimiento de este plazo vino acompañado de más promesas. En su mensaje de Año Nuevo, Dumbuya afirmó que se firmará la orden para el referéndum constitucional para iniciar el proceso democrático, sin confirmar la fecha. Activistas y grupos de oposición denunciaron el anuncio como una estratagema para extender el régimen militar.
En un comunicado emitido el lunes, la coalición Vives de Guinea pidió a los guineanos que permanecieran en sus casas como forma de protesta y acusó a la junta guineana de mantenerlos como “rehenes”. Dice que una persona murió y cientos de personas, en su mayoría jóvenes, fueron arrestadas en las recientes protestas.
Los funcionarios no hicieron comentarios el martes.
El Departamento de Estado de Estados Unidos llamó a los líderes militares a tomar medidas concretas para celebrar referendos constitucionales y elecciones democráticas, y a involucrar a grupos de la sociedad civil y partidos políticos en el proceso.
En una declaración el lunes, Estados Unidos dijo: “A Estados Unidos le preocupa que Guinea no haya cumplido la fecha prevista para el inicio de su transición democrática del 1 de enero de 2025, y pide al Gobierno de Guinea que lleve a cabo una evaluación transparente y proceso inclusivo que involucre a todos los guineanos”.
Más allá del nombramiento de las elecciones, existen preocupaciones sobre la credibilidad de las elecciones. La junta disolvió más de 50 partidos políticos el año pasado, lo que, según afirmó, estaba “limpiando el tablero de ajedrez”.
Los grupos de derechos humanos dicen que la junta también ha intensificado su represión contra los medios independientes, con redes sociales y estaciones de radio privadas a menudo cerradas y sitios de noticias cerrados o suspendidos durante meses sin explicación, mientras que los periodistas enfrentan ataques y arrestos.