CIUDAD DE MÉXICO – Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, un terremoto de magnitud 6,2 sacudió una zona del suroeste de México la madrugada del domingo, sin causar daños graves ni pérdidas de vidas.
El epicentro se registró a 13 millas al sureste de Aquila, cerca de la frontera de los estados de Colima y Michoacán, a una profundidad de 21 millas.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo en la plataforma de redes sociales que el terremoto había obligado a los equipos de respuesta a emergencias a revisar su protocolo.
“No hay novedades”, escribió. El Instituto de Seguridad Social de México dijo que no hubo informes de daños en la capital, Ciudad de México, a unos 600 kilómetros al este del epicentro, cerca del pueblo montañoso de Coalcoman, Michoacán.
Algunas personas en Coalcomán y en Uruapan, la segunda ciudad más grande de Michoacán, publicaron imágenes de vigilancia en las redes sociales, con fecha de las 2:32 a.m. hora local, que mostraban edificios temblando y autos estacionados. Otros informaron que corrieron a las calles a esperar que cesara el temblor.
El Servicio Sismológico Nacional de México dijo que hubo 329 terremotos a las 9 a.m. hora local del domingo. Fueron 6,1 puntos. No es raro cambiar las medidas previas.
México no es ajeno a los terremotos debido a su ubicación cerca de partes de la corteza terrestre que chocan. En los últimos 40 años, ha habido al menos siete terremotos de magnitud 7 o mayor que han matado a casi 10.000 personas, la mayoría de ellas en el devastador terremoto de magnitud 8 de 1985.