Sean “Diddy” Combs presentó una demanda contra Courtney Burgess, su abogado, Ariel Mitchell, y el propietario de Nextstar Media Inc.
Burgess afirmó que los videos del rapero agredían sexualmente a celebridades y menores que estaban claramente intoxicados. Posteriormente, Burgess fue citado por fiscales federales y testificó ante un gran jurado sobre los presuntos videos.
La demanda por difamación, presentada en Nueva York el miércoles, alega que Burgess, Mitchell y Nextstar participaron en un “plan deliberado para fabricar y difundir falsedades escandalosas”. La demanda continúa diciendo que las mentiras “fueron utilizadas para ganar fama en las redes sociales, enriquecerse y privar al señor Combs de su reputación, sustento y su derecho a un juicio justo”.
“Combs está adoptando una postura contra las mentiras maliciosas creadas y promovidas por aquellos que se han beneficiado a sus expensas.” dijo la abogada de Combs, Erica Wolff, en un comunicado a Variety. “Estos acusados han fabricado y difundido mentiras maliciosas con un desprecio imprudente por la verdad. Sus mentiras han envenenado la imaginación del público y contaminado al jurado. “Esta denuncia debería servir como advertencia de que no se tolerarán falsedades como ésta, que socavan el derecho del señor Combs a un juicio justo”.
En la entrevista original con NoticiasNaciónBurgess dijo que estaba trabajando en la industria musical de Atlanta cuando la ex novia de Combs, Kim Porter, que tiene cuatro hijos con el rapero, le dio 11 unidades flash que contenían cintas sexuales que involucraban al menos a ocho celebridades.
Burgess también recibió las memorias personales de Porter, Kim’s Lost Words: A Journey for Justice, From the Other Side. El libro informa sobre violencia física y actos de violencia sexual y violencia cometidos por el rapero. El coacusado Ariel Mitchell dijo que las cintas “cuentan la historia de lo que Diddy ha estado haciendo durante los últimos 30 años”, incluidas sus “actividades ilegales”.
Combs fue acusado formalmente el 16 de septiembre de 2024. Se ha declarado inocente de varios cargos, incluidos cargos de coerción y abuso de mujeres y tráfico sexual forzado. La acusación también alega que silenció a las víctimas mediante tácticas de chantaje, secuestros y palizas físicas. Se le negó la libertad bajo fianza y permanece bajo custodia. Está previsto que su juicio comience el 5 de mayo, pero no está claro si las nuevas pruebas retrasarán aún más el juicio.