El centrocampista del Flamengo niega los abusos y dice que sólo quería ver a sus hijos, que viven con su madre.
Alanode Flamengo, su ex esposa presentó en su contra una denuncia por violencia doméstica, Jordana Holleben. Ella lo acusa de irrumpir en la casa donde ella y sus hijos viven en un condominio en la zona oeste de Río. El jugador dice que sólo quería ver a los niños de 2 y 6 años.
Así lo informó por primera vez el periódico. Además y aprobado detener. Según el informe escuchado por el periodista, Allan quería ver a los dos hijos de la pareja y sacarlos a caminar. Pero Jordana no le hizo caso y obligó al jugador a acudir a la casa donde vive su exmujer con los niños. Esta versión también fue publicada en un memorando difundido por los asesores del deportista.
Allan acudió al rodaje con su teléfono móvil y pidió ver a sus hijos. Jordán lo negó. Luego, su madre, que también se encontraba en la casa, presuntamente derribó el teléfono celular de Allan, el cual cayó y fue recogido por su ex esposa. En ese momento, el jugador intenta quitarle el dispositivo de las manos y la suegra toma una foto donde Jordana sostiene el volante. En el reporte entregado por la mujer a la policía militar, el deportista ingresó a la casa y la empujó.
Luego, Allan se fue con sus hijos. Jordana llamó a la policía militar y registró el incidente. También señaló que no hubo ningún acuerdo previo para ir con los niños.
Los agentes encontraron al jugador del Flamengo cerca de su casa, en una heladería. Allan supuestamente mostró el video a la policía, afirmando que solo llevaba a sus hijos a comprar helado a su condominio. No fue llevado a la comisaría. Según los agentes, los niños, de 2 y 6 años, fueron sacudidos.
Cuando llegó al CT Flamengo, Allan fue invitado a dar explicaciones en el club. Denunció que su ex esposa no le permite ver a los niños y que los extraña. El jugador del Flamengo publicó una foto con estos dos hace dos días.
En una nota, la Secretaría de Estado de la Policía Militar de Río de Janeiro (SEPM) confirmó este servicio. El texto dice que Jordana no optó por acudir a la comisaría en ese momento.
En el texto publicado por el servicio de prensa se destaca una vez más que este incidente no fue una agresión, porque la propiedad pertenece al deportista. “Con el derecho adquirido, (Alano) tiene acceso sin restricciones”, dice la nota, que también niega la violencia física.
Allan y Jordana han estado en desacuerdo desde mediados del año pasado cuando comenzaron sus trámites de divorcio. En noviembre, Jordana decidió divorciarse. En la segunda semana de enero, hizo público que Allan quería que su ex esposa dejara la casa donde vive y se mudara a Porto Alegre, donde vive la familia de Jordana. Se dice que despidió a los empleados que trabajaban en el apartamento.
“Si el problema fuera solo de personal, estaría tranquila. Sé cocinar, planchar, lavar y limpiar muy bien porque lo hago desde hace muchos años, sobre todo cuando no podíamos permitirnos tener personal. Hace 10 años , cuando lo conocí -todavía adolescentes- vivíamos en una realidad diferente donde él ganaba un poco más que el salario mínimo y ni siquiera era profesional todavía”, escribió Jordana a principios de este mes.
“Nuestros conflictos tienen raíces más profundas, el agujero es mucho más profundo de lo que piensan o imaginan, y hay cuestiones muy delicadas que están protegidas por el secreto judicial”, concluyó.
Allan llegó al Flamengo en 2023 tras dejar el Atlético MG, club en el que militaba desde 2020.