Balada Dallad

“The Ballad of Wallis Island” suena como una banda que claramente no lo es, sin importar cuáles sean sus instrumentos. Esta es una película que despierta la curiosidad del público acerca de la puerta de una persona solitaria afuera de la puerta de un derviche que presenta la puerta de un hombre inocente para abrir una exposición individual solo para que él actúe en solitario. Es un hermoso edificio que finalmente se seca, por lo que puedes esperar. La mayoría de sus chistes fracasan o fracasan. Peor aún, se convierte en corazones con tanta fuerza e impaciencia que el ego del oyente queda aplastado en cada punto doloroso predecible.

Es una película irreverentemente dirigida al público, pero al igual que la música que contiene, no puede dejar de repetirse. El daño emocional que se beneficia del silencio, con chistes y chistes que bromean que el chiste es lavado por la extraña participación. Por cada elemento o tono de placer potencialmente interesante, hay preciosos momentos de reflexión.

“La balada de la isla Wallis” comienza con el agridulce ex-MCGWYER MATEMER (TO BAJEN) tras caer por la borda. Fue contratado para hacer un pequeño concierto con Charles (Tim Key). A grandes rasgos dijo que eran menos de cien personas. En particular, en realidad es sólo uno: Charles. Preocupado por su ex (su novia) y su ex (Maily Mullay), a quienes no ha visto en años, lo invitan a una isla tranquila. Charles tiene dinero para pagar estas increíbles actuaciones, porque ganó el limar dos veces, pero también pierde.

El resto de la película es como si la composición del ex-juguete se detuviera completamente en el centro de la comedia Charpling. Cuando escuchas uno de tus chistes que todo el mundo siempre le ha contado abiertamente y no sólo sobre cosas importantes del mundo fuera de la isla, los has escuchado todos. Pero el niño les contó la película.

Ninguno de ellos tiene una profundidad de carácter real o personalidades únicas, incluso cuando vemos que esto sucede a veces. La película básicamente se convierte en una historia que queda atrapada por la aparición del héroe de quien escapa el hombre de la bolsa.

“The Ballad of Wallis Island” da un giro emocional para llenar su retiro, pero lo que se desmorona es estar cerca de este tipo. Si algo nos sorprende es lo poco que se utiliza el gran mulligan y desaparece repentinamente de la película. Desearías poder irte con él, pero Vosoob, podemos seguir con granjas con granjas.

Al final, “Wall Ising” es menos una balada y más un lapper débil que usa durante mucho tiempo, solo para recordar menos debido a lo mucho que se repite.

“The Ballad of Wallage Island” se estrena el 28 de marzo en The Hills.

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