De Los Reads: Cómo comer un mango de Paola Santos y otros autores latinos que leeremos en octubre

En los últimos años, el malestar político en Venezuela ha llevado a muchas personas a encontrar una nueva vida en el extranjero. Este desplazamiento creó un profundo anhelo por su tierra natal: un anhelo por las preciadas vistas, sonidos y sabores que los conectaban con sus orígenes. Encontrar consuelo en estas pequeñas conexiones se ha convertido en un salvavidas para muchos. paola santos primer libro ilustrado interesante, “Cómo comer mango” Publicado en julio por Neal Porter Books, ofrece precisamente eso: un dulce y reconfortante pedazo de hogar.

La historia sigue a una joven Carmencita que inicialmente se resiste a la insistencia de su abuelita de recoger mangos de su jardín. Simplemente están desordenados y atrapados entre sus dientes, no son un regalo. Pero Abuelita guía un viaje sabio con su sabiduría. Juntos, exploran el dulce y suave árbol y sus frutos, animando a Carmencita y a los jóvenes lectores a apreciar los regalos de la naturaleza y el amor que los acompaña.

Santos nació en Maracaibo, una ciudad vibrante y hogar de muchos de los músicos queridos de Venezuela, incluido el flautista latino ganador del Grammy. Huáscar Barradas. También es un lugar donde los mangos son un alimento básico. Ahora representan su cultura, su amada ciudad natal y los momentos que disfruta con sus seres queridos.

“Teníamos cuatro árboles de mango en nuestro jardín”, dijo Santos al Times en su español nativo. “Cuando era niña, el árbol de mango siempre fue importante para mí. Me sentaba debajo de él y pensaba, escuchaba el viento a través de las hojas e imaginaba lo que el árbol me decía”.

Maracaibo es considerada “la tierra del sol amada”, debido a sus luces brillantes y temperaturas cálidas durante todo el año.

Los mangos representan este elemento y la riqueza de las tradiciones venezolanas. Santos escribe en el libro: “La dulzura de la madre tierra es infinita cuando muerdes un mango maduro… las canciones de nuestro pueblo bailan en tu lengua”.

La experiencia de inmigración del autor se convirtió en un catalizador de su escritura. Las emociones y la agitación alimentaron la necesidad de escribir a gran velocidad y llenaron las páginas del cuaderno con poemas para desahogar estas emociones.

“Fue como dejar salir al genio de la botella”, dice Santos. “Alejarte de tu gente, la sensación de que ya no estás ahí, con tu familia, los rituales, la música… lo extrañas”.

Para Santos, la nostalgia no significa tristeza. En cambio, recuerda con cariño el pasado, como su infancia en Venezuela, un período que ama mucho y espera la recuperación del país. Mientras los venezolanos siguen luchando por reconocer los resultados de las recientes elecciones, existe una sensación de optimismo.

El español “siempre será el latido de mi alma”, dijo Santos, y agregó que dominar el inglés es un gran logro. “La gente no comprende lo difícil que es escribir en un segundo idioma cuando lo aprendes siendo adulto. Siento que he conquistado el Everest”.

Luchando contra sus dudas con paciencia y persistencia, ahora encuentra alegría al usar el inglés y ha abrazado la dualidad de su vida con alegría.

En su libro, inspira a las familias a sumergirse en el presente escuchando activamente y utilizando sus sentidos para tocar, sentir y saborear las maravillas que los rodean. Ella cree que al reducir el ritmo y disfrutar de la belleza de la vida, los niños pueden desarrollar una comprensión más profunda de la naturaleza y darse cuenta de lo rápido que pasa el tiempo.

Otro elemento importante para el escritor es la representación de Venezuela en la literatura, especialmente en los libros infantiles.

“El venezolano no está muy representado; hay cosas que ves sobre nosotros como personas”, dijo. Por eso valora el trabajo. de Juliana Perdomo, El artista colombiano que ilustró su libro representa vívidamente la atmósfera, los instrumentos musicales y las danzas de la cultura venezolana. Su pasión artística por la literatura infantil le da a Carmencita y Abuelita una mirada única que rezuma la sabiduría y calidez del pueblo venezolano. El libro, dijo Santos, no sería lo mismo sin el arte de Perdomo.

Cómo comer un mango es una historia divertida para toda la familia, un suave recordatorio para apreciar los pequeños momentos y reconocer todo el amor que nos rodea. Un libro dulce y conmovedor para inspirar a los lectores en el viaje de su vida, también disponible en español: “como comer mango“.

(HarperOne; Kokila; HarperCollins Español)

De las lecturas elegir:

Un cementerio de historias increíbles” (edición en español) de Julia Álvarez (HarperCollins Español)

Esta novela es una maravillosa mezcla de magia y realidad. Alma Cruz, una escritora perseguida por cuentos inacabados, construye cementerios literales para sus personajes, solo para encontrarlos hablando con ellos y cambiando sus destinos. El libro es un descubrimiento fascinante que resalta la imaginación imaginativa de Álvarez y recuerda a los lectores que las historias tienen vida propia.

“Cocina tranquila” por Katherine Pérez (HarperOne)

El libro de cocina de Pérez es un soplo de aire fresco para cualquier persona interesada en la cocina basada en plantas. Con una deliciosa mezcla de sabores mexicanos y dominicanos, aporta un toque personal a cada receta. Desde tacos de frijoles blancos hasta pasta horneada con hummus, este libro demuestra que comer bien puede ser divertido y fácil. El enfoque discreto de Pérez y su toque delicioso lo convierten en un producto imprescindible para cualquiera que busque disfrutar de comidas abundantes sin sacrificar el sabor.

Angélica y Güira” por Angie Cruz, foto de Luz Batista (Coquila)

Este conmovedor libro ilustrado baila con la vida y la cultura. A través del verano de Angélica en la República Dominicana y su regreso a Washington Heights, Cruz pinta un cuadro fascinante de cómo la música puede salvar distancias y conectar comunidades. Gyura, un raro regalo musical de su abuelo, se convierte en un símbolo de alegría y unidad. Con imágenes cautivadoras, es una celebración de la familia, la tradición y la magia de la música que hará bailar a los niños.



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