Los últimos segundos contaron hacia el inicio de una nueva era del baloncesto de la USC cuando Eric Musselman salió del túnel del Galen Center por primera vez. Han pasado exactamente siete meses desde que asumió como entrenador de los Trojans, y en ese tiempo reconstruyó la plantilla desde cero, haciendo todo lo posible para sellar el programa estancado con su intensidad característica.
Sin embargo, todavía quedaba mucho trabajo por hacer, como lo demuestran las grandes extensiones de asientos vacíos en todo el estadio. Esa parte de los planes de Musselman tardará varios meses en concretarse (y una prueba de concepto más convincente que la de varios de los ganadores del programa) en concretarse. Mantenerlo será otra.
Pero al menos por una noche, casi todo lo demás salió según lo planeado cuando USC superó a Chattanooga Tennessee 77-51 en el debut de Musselman.
Ese esfuerzo comenzó en el lado defensivo, tal como prometió Musselman, cuando los Trojans cerraron a Chattanooga en el perímetro y limitaron a los Mocs a un 28 por ciento de tiros de campo. Después de dejar que Chattanooga se quedara quieto durante la mayor parte de la primera mitad, USC aceleró a fondo en la segunda y asfixió a los Mocs en la recta final.
El escolta de la USC, Chibuzo Agbo, lideró a su equipo con 14 puntos, pero siete troyanos anotaron al menos ocho puntos cuando las pérdidas de balón de Musselman se extendieron hasta el fondo del banco.
Entre esos siete, ninguno fue más eficiente que el delantero Matt Noling, quien acertó sus seis tiros para sumar 13 puntos. También lideró a la USC en asistencias con cuatro.