Cámaras de seguridad muestran cómo sujetos con uniforme militar sacan a 4 menores de Ecuador

Cámaras de vigilancia captaron el momento en que un grupo de sujetos con uniforme militar disparó contra cuatro jóvenes en el sur de Guayaquil. Llevan 15 días desaparecidossin que las autoridades aún no hayan dado una respuesta clara sobre el incidente.

La desaparición de cuatro menores, uno de 11 años, dos de 14 y uno de 15, desde finales de la semana pasada por la intervención de uniformados ha aumentado la presión sobre el Gobierno del presidente ecuatoriano Daniel. Noboa.

Noboa declaró el lunes que era demasiado pronto para hablar de “desapariciones forzadas” como califican el caso familiares del joven, organizaciones y opositores, mientras la Asamblea convocó al ministro de Defensa y a dos jefes de las Fuerzas Armadas para aclarar el asunto. qué sucedió

Cuatro menores -dos de ellos, hermanos de la misma familia- desaparecieron tras un partido de fútbol en el popular barrio de la ciudad portuaria de Guayaquil, a 265 kilómetros de la capital.

Según la versión dada por el padre de dos de ellos, Luis Arroyo, a medios locales, a esta zona llegaron dos vehículos con personas con uniforme militar, donde algunos de los jóvenes escaparon y se llevaron a cuatro personas con sus vehículos. , sin que aún se conozca su paradero.

El sábado, las autoridades de seguridad negaron “la participación de la fuerza pública” en los hechos posteriores al operativo militar, afirmó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante Jaime Vela, mientras que el Ministro de Defensa atribuyó la desaparición de menores a ” grupos criminales”. En un principio no admitieron que estos jóvenes fueran detenidos.

The Associated Press revisó docenas de videos, incluida una secuencia de 48 segundos que muestra al menos a dos menores siendo agarrados y colocados en la parte trasera de una camioneta: uno con una camiseta naranja y pantalones cortos negros, y otro niño con una camiseta azul. camisa y pantalón azul.

Ambos menores son colocados frente al camión y un soldado golpea a uno de ellos en la cabeza.

Los uniformados viajan en una camioneta biplaza (Chevrolet Luv) blanca, con vidrios polarizados, sin placas y con luz de sirena bicolor (azul y roja) activada y parpadeante.

Los sujetos vestían botas, cascos, ropa de camuflaje y rifles largos. Todos ellos además lucen en sus hombros el distintivo de soldado de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

En el compartimento trasero del camión verá un asiento negro que utilizan los patrullajes militares para sentar al personal armado.

Las imágenes revisadas por AP fueron enviadas a la Fiscalía, la Unidad Antisecuestros de la Policía y a la Asamblea Nacional por la empresa pública municipal de Guayaquil para la gestión de riesgos y control de seguridad. Provinieron de una cámara de seguridad que registró el hecho en las avenidas 25 de Julio y Ernesto Albán, al sur de Guayaquil.

La AP buscó información de la Fiscalía sobre el presunto allanamiento, pero no recibió respuesta de inmediato.

Esta zona está justo frente al Hospital Social Teodoro Maldonado Carbo del Seguro Social, cerca del famoso barrio de Las Malvinas, donde vivían los niños desaparecidos con sus familias.

Hay un paso a desnivel en la avenida 25 de Julio, y debajo de él se puede observar a 11 menores entrando y saliendo del lugar. No está claro qué están haciendo los niños. No parece estar armado.

Entre las 20:43:30 y las 20:44:18 vienen corriendo unos niños. A uno de ellos lo sujeta con fuerza un soldado, un menor con una camiseta naranja, y el otro, con una camiseta azul, y un civil es entregado a los oficiales con uniforme militar. Durante este tiempo, la patrulla policial pasa a su lado y no se detiene y continúa por la avenida.

No es posible ver si hay otros menores detenidos en el interior del coche: sólo vemos lo que ocurre en la cubeta del camión.

Las grabaciones coinciden parcialmente con lo que dijo el lunes el ministro de Defensa de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, según un informe militar, de que los menores fueron detenidos por un guardia con 16 agentes que “observaron a ocho personas que supuestamente estaban expuestas… robándoles”. a una mujer”. El presunto robo no fue captado en la secuencia revisada por AP.

Según el ministro, los jóvenes fueron “desarmados, tres fueron detenidos y el cuarto fue entregado por la ciudadanía”, dijo en declaraciones a Radio City.

Loffredo agregó que tras la detención, los militares liberaron a los menores y no los entregaron a la policía. “Me imagino”, concluyó el ministro, porque “no han hecho nada grave (…) nadie se va a quejar”.

Sin embargo, la AP pudo revisar imágenes del camión militar y de otro vehículo con las mismas especificaciones militares. Estas grabaciones, obtenidas por el sistema EP Segura y entregadas a la Fiscalía, muestran los minutos posteriores a que los militares cruzaron varias avenidas, en el norte de Guayaquil y en el límite con el cantón Samborondón (av. Pedro Menéndez Gilbert).

Allí se pierde el rastro de los dos autos, pues comienza la competencia del sistema de videovigilancia Ecu-911, adscrito directamente al Ejecutivo (Segura EP es un municipio).

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró este lunes que el Estado no encubrirá a los implicados en el caso de desaparición, mientras grupos de derechos humanos y ciudadanos exigieron en una manifestación de protesta que el caso sea investigado como una desaparición forzada.

“Defendemos la justicia, y ya sea un civil, un sacerdote, un oficial de policía o un soldado, el pueblo en última instancia tiene que responder ante el pueblo. “No vamos a ocultar a nadie”, dijo el presidente de Ecuador en una entrevista con Radio Democracia.

Cuestionado sobre si el caso podría calificarse como desaparición forzada, aseguró que mientras la Fiscalía investigaba, fue prematuro y que “todos los que estuvieron directa o indirectamente involucrados en esos días y horas” pidió declaración. operación.

Decenas de personas se concentraron frente a la fiscalía de Guayaquil para pedir respuestas sobre el paradero de los niños, pero también para exigir que el caso sea investigado como una desaparición forzada, dijo Fernando Bastias, miembro del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos. . .

Esto significa, señaló el activista, que “estamos ante una grave violación de los derechos humanos y los militares involucrados deben ser penalmente responsables”. —- Informó Molina desde Quito.

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