Ejes de los primeros 100 días de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum

CIUDAD DE MÉXICO (AP) – Los primeros 100 días de administración Claudia Scheinbaumque el presidente celebrará el domingo con un baño público en el Zócalo de la Ciudad de México, celebrando las reformas constitucionales heredadas de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, la reestructuración de las principales instituciones del estado, los cambios en la seguridad y la economía. y las incertidumbres políticas, sobre todo, apuntaban al inicio de la segunda administración de Donald Trump en Estados Unidos el 20 de enero.

“No existe ningún precedente histórico de un proceso de transición tan complejo, tan complejo interna y externamente”, afirmó el académico Carlos Pérez Ricart, del Centro de Investigaciones Económicas y Educación Económica.

Aquí hay tres aspectos destacados de esta ronda:

Enmiendas a la Constitución

Desde la creación del Congreso tras las elecciones de junio, han entrado en vigor cambios en más de 60 artículos de la Carta Magna. La mitad de ellos han sido aprobados por López Obrador, pero en general se trata de una reestructuración de partes importantes del Estado mexicano y de la concentración de poder.

“No sé adónde va a parar toda esta riqueza de poder”, dijo Pérez Ricart.

Puede conducir a la restauración de la gestión de sectores importantes del Estado, la eliminación del poder de las redes criminales y la implementación de más políticas públicas, lo que será positivo, según el académico. “O podría conducir a un proceso centralizado que silencia las críticas, inhabilita al Congreso o consolida un estado de partido único”.

“Ambos horizontes están abiertos”, añadió.

El cambio más importante es la reforma del Poder Judicial, que es el más criticado porque para muchos significará la politización de la justicia al elegir jueces por sufragio universal. También se suprimieron los organismos autónomos y se realizaron cambios constitucionales.

Además, se han introducido reformas sobre derechos locales y de género, mayoritariamente elogiadas, y otras que, en lugar de servir como marco general de gobierno, son política de partidos: programas sociales populares o utilidad cuestionable en la prohibición del fentanilo o los dispositivos de vapeo en la Magna Card. .

Cambios de seguridad

Si hay una política que Scheinbaum no ha decidido continuar es la de seguridad, aunque las implicaciones de este cambio tardarán en dar frutos.

En lugar de su predecesor “Abraza, no dispares”, Se toman más medidas contra los cárteles..

Según Pérez Ricart, se abren el doble de casos, se incautan más drogas y se realizan operativos contra las redes criminales locales.

El poder del jefe de la Seguridad Federal, Omar García Harfuch, ha aumentado y se verá cómo se establecerán las relaciones con las Fuerzas Armadas fortalecidas.

La politóloga Georgina de la Fuente cree que se enfatiza la coordinación e inteligencia entre instituciones. Pero De la Fuente cree que el problema más grave es la falta de fondos, ya que las severas presiones sobre el gasto público han llevado a recortes significativos en el presupuesto de seguridad.

El futuro incierto y la llegada de Donald Trump

La política exterior no será sencilla, ya que los tres temas principales, el comercio, la inmigración y la seguridad, dependen en gran medida de las acciones del próximo presidente estadounidense, que ha amenazado con aranceles, deportaciones masivas o acciones directas contra los cárteles.

De la Fuente afirmó que “necesita ver si logra formar un equipo profesional y técnico que genere condiciones favorables en las relaciones bilaterales”.

Y si bien Scheinbaum ha mostrado hasta ahora resiliencia ante las amenazas y los acontecimientos de Trump, algo que agrada a su base electoral y mantiene alta su popularidad, “no es suficiente”, añadió Pérez Ricart. “Y lo peor está por llegar”.

Los problemas de México con gobiernos como los de Venezuela, Cuba o Nicaragua también podrían generar problemas a Sheinbaum.

“Ciertas condiciones internas nos permiten ver una situación intolerable con una crisis inestable de inseguridad, así como con la aprobación de reformas estructurales que destruyen la confianza institucional y jurídica en el futuro y transmiten la idea de México como un socio poco confiable”. Notificación de fuente.

Peres Ricart señala otro problema “estructural”: el gobierno de Sheinbaum “no puede continuar con sus logros sin una crítica concreta a la administración anterior”.

Fuente