Esta tarde, Barradão fue escenario de un duelo que prometía ser apasionante, pero en la práctica fue un retrato de la incertidumbre que invade el fútbol bahiano.
19 de enero
2025
– 18:58
(actualizado a las 19:25)
Esta tarde, Barradão fue escenario de un duelo que prometía ser apasionante, pero en la práctica fue un retrato de la incertidumbre que invade el fútbol bahiano.
Con el sol a las 16:00 horas, los aficionados esperaban ver un Vitoria deslumbrante, pero en cambio se encontraron con un equipo sin ideas, desinteresado y que sólo se encontró al ataque una vez parada la primera parte.
Los primeros 45 minutos fueron una auténtica prueba de paciencia para la afición. Aunque el equipo rojinegro lo intentó, no pudo crear juegos impresionantes.
Wellington Rato destacó, creando peligro con un tiro libre que obligó al portero Marcelo a estirarse para una parada espectacular. Sin embargo, el ritmo de Leao no se tradujo en goles.
Willian Oliveira, en un momento de inspiración, casi mete el balón en la red, pero nuevamente tropezó con una buena intervención del portero contrario.
Mientras tanto, el “Yakuipense” aprovechó la debilidad del rival y buscó contraataques. Con una formación que les dio ventaja numérica en algunos partidos, los visitantes fallaron en el último pase.
En una de las jugadas más claras de la historia, Everson cobró un tiro libre en el área, pero su disparo se fue desviado, dejando un sabor amargo a la afición jacuipense.
La segunda parte dio un soplo de vida al partido. En los primeros minutos, el equipo visitante sorprendió a los locales. Flavinho aprovechó el córner de Firmino para elevarse por encima de todos y mandar el balón al fondo de la red pese a la represalia de Janderson.
El yakuipense estaba por delante y la esperanza de victoria parecía real.
Pero Vitoria no dejó que eso la deprimiera. El equipo respondió y en una buena jugada empató en el minuto 52. Khomushak centró con precisión, Wagner Leonardo ajustó con clase y Fabri sacudió la red con un brillante desvío. Barradao estalló de alegría, pero rápidamente se dio cuenta de la euforia de que el equipo tenía que mostrar más.
El resto del partido estuvo lleno de esfuerzos de ambos lados, pero la creatividad parecía haberse evaporado. El pitido final confirmó el empate 1-1, un resultado que reflejaba bien de qué se trataba este partido: una mezcla de promesas incumplidas y nuevas esperanzas.
Con el objetivo de conseguir más títulos en el Campeonato de Bahía, Vitoria necesita reinventarse si realmente quiere luchar por los títulos.
El Jacuipense, con un punto de distancia, puede sentirse satisfecho, pero también sabe que necesita mejorar la efectividad de sus ataques.
El campeonato acaba de comenzar y las lecciones de este juego seguramente aparecerán en las siguientes rondas.
El próximo partido del Vitoria es el miércoles (22) contra el CRB por la Copa Nordeste, el domingo (26), a las 21:30 (hora de Brasil), en el Estadio Rey Pelé. contra Huazeirense en el campeonato de Bahía, a las 18:30 (hora brasileña) en el Estadio Municipal Antonio de Figueiredo, de Carneirao.